El "inventario" de Roig para una filosofía Latinoamericana.

Lo que parece haber sido un tiempo de duelo por la muerte de Arturo Roig ha finalizado. Por todo el país y América Latina los homenajes se multiplicaron y para nosotros los “latinoamericanistas” este acontecimiento produjo una gran desazón. Sin embargo el legado que nos ha dejado no sólo es enorme, sino importantísimo y existen aún cuestiones que no han sido profusamente trabajadas.Teniendo en cuenta entonces estas consideraciones, me interesa, puntualmente relevar en este trabajo “el giro lingüístico” propuesto por el autor, ya que considero clave en las lecturas críticas a la filosofía de la modernidad, incluidas en éstas las propias formulaciones desde las eticidades locales. Es decir, me interesa marcar la relevancia epistémica que configura la lectura de Voloshinov por parte de Roig. Entiendo que dicha lectura le proporciona herramientas conceptuales que le permiten concebir el estudio de las ideologías como discursos en sus “cualidades sociales” y amplia nuestras perspectivas actuales en el tratamiento epistémico de una filosofía latinoamericana.Respecto a su labor en la construcción de una filosofía latinoamericana considero central su crítica implacable al ontologicismo de las lecciones de filosofía de la historia de Hegel, comprendidas como una totalidad cerrada. Para Roig, esta cuestión se convierte en la posibilidad de re-inscribir a la filosofía latinoamericana desde una teoría del lenguaje como comunicación lo que implica al mismo tiempo: una crítica a la totalidad cerrada de la modernidad como filosofía y construir las condiciones de posibilidad de una historia de las ideas latinoamericanas. Desarrollando de esta manera el sustento teórico para lo que denomina una “ampliación metodológica”, la cual admite en su definición tratar los “discursos densos” propios de las textualidades heterogéneas producidas en América